Cierto, estamos en los años de las grandes manipulaciones informativas. En efecto, si hacemos un recuento de las manipulaciones informativas de los hechos internacionales más importantes ocurridos en estos últimos años habría que tomar en cuenta, primero, las manipulaciones en el caso del auto atentado de las “Torres Gemelas” ocurrida el 11 de septiembre de 2001, luego, de la actual crisis económica mundial agudizada a finales de 2008, asimismo, de la Gran Depresión Económica en que ahora esta incurso el mundo (por si acaso esta manipulación sigue en pie hasta ahora), también, del “terrorista nigeriano”, el mito de los llamados Talibanes y Al Qaeda, también el mito de “las guerras contra el terrorismo y narcotráfico”, del ensañamiento contra personas inocentes por parte de los drones asesinos en Afganistán, Pakistán y Yemen, etc., etc.
Marjah y las mentiras que se decían a su nombre. El caso de la tan publicitada “Operación Moshtark” que desarrollaron las fuerzas de ocupación al sur de Afganistán es uno de los más llamativos de estos últimos meses. Marjah, así se llama la comunidad campesina arrasada en esta oportunidad por estas fuerzas de ocupación, ubicada en la provincia Helmand y que las prensas occidentales decían que era una gran urbe de miles y miles de habitantes incluso casi comparable a una de las grandes ciudades de EEUU. Sin embargo al poco tiempo se descubrió que no era tal, sino, tan sólo una comunidad de campesinos pobres de desperdigadas viviendas pero seguramente de mucha mística revolucionaria. Y, ante la verificación de semejante sofisma, el presidente estadounidense Barack Obama, el jefe del ejercito de ocupación general Stanley A. McChrytal y las prensas occidentales habrían quedado realmente en una incomoda situación (1).
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