Sun-zi decía en “El Arte de la Guerra” lo siguiente: “El atacante que confía en alcanzar su objetivo, ataca lo que no está defendido. El defensor que confía en conservar su posición, defiende lo que no va a ser atacado. Por tanto, el enemigo no sabrá donde situarse para defenderse del atacante experto, ni por qué punto lanzar el ataque contra el defensor experto”.
Cierto, en su insana brutalidad, los imperialistas estadounidenses desconocen el resultado final de sus maquinaciones en la península coreana. Vanagloriándose de una supuesta superioridad militar suya, quieren esconder aquello que es vox populi que ahora Pyongyang es sede de los más altos estudios militares nucleares. De hecho la coyuntura actual es absolutamente favorable a los cambios geopolíticos que se agolpan en el mundo desde 2008 y consecuentemente pueden conducirlos aquí (península coreana) y allá en Oriente Medio al pantano.
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http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1648
http://www.aporrea.org/internacionales/a162816.html
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