Cierto después de la grave crisis económica mundial del 2008, el asunto que estremece profundamente a la humanidad, es la enorme beligerancia guerrerista desatada por las burguesías financieras por el control del mundo. La capitoste es la vieja burguesía financiera estadounidense que a partir del 11 de septiembre del 2001 ha devenido en una burguesía fascista.
En efecto en estos últimos tiempos los conflictos inter-imperialistas se han vuelto muy agudos. Las burguesías financieras están muy desesperadas por aplastarse. En realidad es una lucha homicida y criminal por el control de mercados y zonas de influencia, donde unos y otros son extremadamente crueles y en el que los pueblos del mundo entero se convierten en carnes de cañón.
Entonces, esto nos obliga a esmerarnos un poco más en conocer esta lucha frontal y encarnizada en la que están empeñadas las burguesías.
1.- Cinco apuntes que ayudan a entender esta enorme beligerancia guerrerista:
En primer lugar la beligerancia guerrerista no es gratuita. Cierto, el asunto no es solo de Estados Unidos, sino, también de Rusia y China. Estas son super-potencias capitalistas que urgen de acumulaciones primitivas (robos y pillajes), igual que Estados Unidos. Además máximas potencias militares del mundo. En consecuencia los pueblos del mundo entero no pueden esperar nada de estas super-potencias capitalistas militares.
En segundo lugar la consecuencia más inmediata de la beligerancia guerrerista es la guerra, en este caso, la Tercera Guerra Mundial. Esto por supuesto no es cualquier afirmación. Es una afirmación científica, una afirmación producto de la investigación de la realidad mundial desde sus instancias históricas, pues, se sustenta en las lecciones de la historia, sobre todo, en la referida a “la violencia es la partera de la historia”, en la ley de los monopolios y en el carácter belicista de las burguesías.
Sin embargo hay personas que no entienden esto. Son personas que se ilusionan pensando que Rusia y China podrían estar enfrentando al imperialismo estadounidense en beneficio de la humanidad. O, lo entienden como una salvación momentánea. ¿Mal menor? Semejante posicionamiento no conduce, sino, a la perpetuación de la opresión de los pueblos. Hay que ser claros en esto. Lenin, en el curso de la primera guerra mundial, lo entendió así y, lo combatió duramente.
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